Algunas parroquias ya han iniciado, y para otras, el inicio de un nuevo año de catequesis, para niños y jóvenes, está cerca. Son miles de personas, en el régimen sierra de la provincia del Azuay, que se reunirán cada fin de semana en las aulas de catequesis de sus respectivas parroquias.
En este nuevo año pastoral, la parroquia Santo Cenáculo incluirá en la catequesis a personas con discapacidad, especialmente a personas sordomudas. Su párroco, el padre Óscar Narváez, manifestó que -por esta oportunidad- específicamente para las personas con esta discapacidad, las matrículas estarán abiertas durante los meses de septiembre y octubre. Las clases iniciarán la última semana de octubre y se impartirán los viernes, en horario de la tarde. También existe apertura para que, si existen personas adultas, que tengan disponibilidad para una jornada nocturna, se planifique clases en ese horario.
El costo de la inscripción es de 20 dólares, según lo dispuesto desde la Arquidiócesis de Cuenca, para todas las parroquias. De lo que se conoce, también la parroquia San Blas abrirá, este año, catequesis para personas con discapacidad intelectual y cognitiva.
La Iglesia siempre se preocupa por incluir a todos en la formación y ofrece esta catequesis especializada. Por lo que, se invita a los padres de familia para que inscriban a sus hijos, a fin de que se preparen, y puedan recibir los sacramentos de la Eucaristía y Confirmación.