Francisco fue el primer Papa latinoamericano. Fue un religioso Jesuita dotado de numerosas cualidades y virtudes que pronto se pusieron de manifiesto en el ejercicio de su pontificado. Una de ellas fue su humildad y sencillez: rompió una serie de protocolos, vivió en la residencia “Santa Martha”, evidenció su cercanía hacia los más pobres: al final de su vida, en su cuenta bancaria tenía cien dólares, pues todo era para los necesitados.
Trabajó incansablemente por la paz del mundo entero. Fue un hombre de oración y con frecuencia pedía que oren por él. Promovió la dignidad de la mujer y colocó en puestos de gran responsabilidad en el Vaticano a religiosas. Luchó contra el abuso a menores dentro de la Iglesia, y dijo: “cero tolerancia”.
He aquí algunos de los números del ejercicio de su magisterio: Escribió 4 encíclicas: Lumen Fidei, La luz de la fe,( 2013); Laudato Si’, Alabado seas, (2015); Fratelli Tutti, Todos hermanos, (2020) y Dilexit nos, Nos amó, (2024). Realizó 47 viajes por los cinco continentes del mundo, visitando 65 países; canonizó a 900 personas. Dio 545 homilías; creó 163 cardenales, incluido el de nuestro país; publicó 39 constituciones apostólicas, 7 exhortaciones apostólicas, 99 cartas apostólicas y 75 Motu Proprio; reunió 10 consistorios, difundió 26 mensajes Urbi et Orbi y pronunció 2.393 discursos, de la más diversa índole.