Desde la Arquidiocesis de Cuenca se emitió una circular para todos los sacerdotes, dándoles a conocer los cambios que se tendrán que implementar para vivir la Semana Santa de este año. Estos cambios iniciarán el Domingo de Ramos, que recuerda la Entrada del Señor en Jerusalén, la misa tendrá que celebrarse únicamente en el interior del templo y, para evitar aglomeraciones, los sacerdotes tendrán que realizar varias celebraciones, por tanto, ese día, quedan omitidas las procesiones.
La Misa Crismal se celebrará, el Jueves Santo, a las 09h00, en la Catedral de la Inmaculada, con la presencia, del clero de Cuenca y algunos representantes de las comunidades parroquiales, respetando el aforo permitido y cuidando las medidas de bioseguridad.
En la misa vespertina de la Cena del Señor, la tarde del Jueves Santo, se podrá realizar dos eucaristías, en las parroquias donde la necesidad amerite. Se omitirán: el lavatorio de los pies, la procesión y el monumento al Santísimo. También en la ciudad de Cuenca se suspende la visita tradicional de las 7 Iglesias.
El Viernes Santo se suspenderá el rezo del Viacrucis por las calles o cualquier actividad masiva, en su lugar se podrá hacer un recorrido, máximo con 3 vehículos, en coordinación con los COE locales o Copae parroquiales.
En la liturgia de Adoración a la Cruz, el gesto del beso, queda reservado al celebrante y se omite para el pueblo. En su lugar puede hacerse un momento de silencio, con una inclinación profunda, desde los puestos.
Las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual como: descendimiento, procesión con el Santo Sepulcro y Sermón de las 7 Palabras, al ser tradiciones que aglomeran mucha gente, quedan también suspendidas, a no ser que se realicen a través de los medios virtuales.
El Sábado Santo, en la Vigilia Pascual, es recomendable que, por el toque de queda, la celebraciones en las parroquias se las realice a las19h00. La bendicion de fuego debe hacerse solo de forma simbólica, para la liturgia bautismal, se mantendrá la renovación de las promesas bautismales y la aspersión con el agua bendita, pero no habrá bautismos en esta celebración.