Las religiosas del Monasterio del Carmen abrieron sus puertas a la prensa, para mostrar el traje que lucirá el Niño, en la pasada del del 24 de diciembre.
Con mucho esmero y cuidado, las religiosas del Monasterio del Carmen de la Asunción, han confeccionado el vestido que lucirá la imagen del Niño Jesús, en la gran pasada del 24 de diciembre en Cuenca.
Durante aproximadamente tres meses, en la casa del Niño Viajero, cinco religiosas han confeccionado el traje que en este año por primera vez cambiará las flores por signos eucarísticos. La Hermana Anita del Niño Jesús de Praga, Priora del Monasterio, exhibió con mucha alegría el vestido rojo con signos que evocan el 53 Congreso Eucarístico Internacional, que se cumplirá en Quito en septiembre del 2024.
Fue la Hna. Leonor María del Espíritu Santo la que sugirió que en este año, la vestimenta contenga los símbolos eucarísticos. El vestido está confeccionado en una tela muy especial traída del extranjero, en cuyo centro están bordados el cáliz, custodia, uvas, trigo, ángeles que representan al pueblo que adora de Dios y dos palomas blancas. La priora explica que el rojo representa la sangre de Cristo. Los apliques y perlas vienen de EEUU. El traje se ha hecho a mano con imitaciones de brillantes.
Para las hermanas del Monasterio, estas prendas están hechas con mucho amor y son una ofrenda para Dios y su pueblo santo.
Antes de iniciar la confección del atuendo del Niño, las religiosas oran para recibir la iluminación que necesitan para lograr su objetivo, una obra de arte y de fe dedicada a Jesús.
Desde el año 1991, fecha en que la Hna. Leonor María del Espíritu Santo toma a cargo como priora el Monasterio, ha tratado que la fe salga del monasterio al pueblo, a las calles.
“Que el mensaje que esta navidad nos deje, sea el mandamiento del amor. Que todos seamos parte de la pasada. Que nos amemos como Dios nos ama. La única forma de ser felices es amándonos unos a otros”, nos dice la priora del Monasterio.