El mes de mayo arrancó con encuentros de evaluación y planificación del servicio pastoral. Las diferentes comisiones se dan cita en la vicaría de pastoral.
Con el ánimo de mejorar y potenciar el trabajo de la Iglesia, durante varios días se llevan a cabo reuniones de evaluación de las diferentes comisiones de la Arquidiócesis de Cuenca. Junto a la evaluación se elabora la planificación del trabajo pastoral para el próximo año, donde se priorizan líneas de acción. A las citas acuden vicarios, sacerdotes y laicos.
Se busca potenciar las comisiones y si no las hay que se creen organicen y definan.
El P. Julio Castillo, Vicario de Pastoral está al frente de estos procesos de evaluación y planificación. Nos recuerda que la Iglesia organiza su misión a través del Plan de Pastoral que tiene una proyección de diez años. El último inició en el año 2018. A la mitad de este periodo se ha hecho una pausa para evaluar el plan y conocer cómo la Iglesia está respondiendo a su misión.
Tanto a nivel de parroquias, vicarías y Arquidiócesis se cuenta con el Plan Operativo Anual, que será la hoja de ruta a seguir. A nivel micro, en cada parroquia se han establecido siete comisiones, a través de las cuales se fortalece la comunión y participación con el pueblo.
Cada dos años el plan de pastoral prioriza una comisión madre. Así, de la Familia se pasó a los Jóvenes. Ahora estamos en la de Pastoral Social Cáritas. Luego vendrá la comisión de Catequesis. El objetivo es potencializar esta área en las parroquias o crearlas en el caso que no existan.
Según comenta el padre Castillo, estas experiencias nos ayudan a adentrarnos en el camino y definir hacia dónde y por dónde debemos caminar en cada una de las parroquias.
En esta evaluación comunitaria de la misión de la Iglesia, “se pone en evidencia el sínodo de la sinodalidad que significa caminar juntos. Todo sacerdote, agente de pastoral y ciudadano convencido de su fe, camina hacia un horizonte que es hacer presente el Reino de Dios que tiene justicia, paz, solidaridad y verdad”.