El deseo del Papa Francisco es que desde la mitad del mundo llevemos el valor de la Eucaristía a todos los rincones.
En el marco del 53 Congreso Eucarístico Internacional, que se desarrollará en Quito en septiembre próximo, el miércoles 5 de junio llegó a Cuenca la Caravana de la fraternidad que recorre el país promoviendo la participación de los jóvenes en el encuentro.
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Confederación de establecimientos educativos católicos del Ecuador CONFEDEC. A la cita acudieron rectores, maestros de religión y responsables de los departamentos de consejería y pastoral de los establecimientos educativos católicos y fiscomisionales de Azuay.
El P. Livingston Olivares, presidente de la comisión de comunicación del 53 Congreso Eucarístico Internacional, nos comentó que la caravana inicio su recorrido hace 15 días y ya ha visitado provincias de la sierra y Amazonía, en esta semana irán a la costa y luego a Galápagos.
Para el padre Olivares, es propicio el lema del Congreso “Fraternidad para sanar el mundo” pues el mundo tiene hoy múltiples heridas de guerra, migración, abusos, injusticias y la cultura del descarte. La Eucaristía tiene que convertirse en la fuente de sanación, tiene que congregarnos en su altar para juntos poder centralizar a Jesús como el motor principal en nuestra vida.
Para motivar a los jóvenes en el conocimiento de Dios, hay que estar con ellos, adentrase en su mundo, como decía Don Bosco. Ellos necesitan un lenguaje más actual, pero sin perder la esencia. Hoy estamos más atentos a los cambios tecnológicos, pero nos olvidamos de Dios, ha comentado el sacerdote.
La responsabilidad de los padres de familia es hablar y enseñar más sobre Dios. porque sin Dios estamos vacíos. Dios debe ser el centro de la familia.
El P. Olivares nos invita a orar por lo frutos del congreso, para que vivamos a través de la fraternidad, el perdón y la Eucaristía. Que la Eucaristía sea el centro del cristiano y nos ayude a vivir los desafíos del mundo actual.