Mercedes de Jesús sembró y todo lo dejó en las manos de Dios, con la absoluta certeza que habrá cosecha. Sembró y confió. El cuadro nos recuerda su vida virtuosa y ejemplar.
La comunidad de religiosas Santa Mariana de Jesús, vivió el pasado 16 de junio una gran celebración. Aquel día se llevó a cabo la Eucaristía de Entronización del cuadro de la beata Mercedes de Jesús Molina, en la Catedral Metropolitana de la Inmaculada Concepción.
Monseñor Marcos Pérez, Arzobispo de Cuenca presidió la celebración a la que asistieron religiosas de la comunidad Santa Mariana de Jesús, docentes, estudiantes y padres de familia de la unidad educativa que regenta la comunidad. Al finalizar la Eucaristía, Monseñor Marcos bendijo el cuadro que fue emplazado al costado izquierdo de la Catedral, junto a la imagen de Santa Marianita.
La pintura corresponde al artista César Calero, mientras que el marco fue elaborado por el maestro Patricio Quinde.
Tú nos animas por siempre al caminar, y a cada una nos has recomendado ser misioneros en busca de la fe. Buscar la luz de Cristo y la verdad en Él. Buscar amor y paz del Salvador”. Aquí algunos versos de la canción dedicada a la beata que fueron entonados en la Eucaristía.
En la ceremonia religiosa la Hna. María Arévalo, Rectora de la UE Santa Mariana de Jesús “Marianitas”, recordó que la beata Mercedes de Jesús Molina, es la fundadora de la primera congregación de religiosas ecuatorianas. Destacó las virtudes de la beata. “Mujer entregada por completo a Dios, que descubrió en el prójimo a Dios mismo, lo sirvió desde su juventud con exquisita sensibilidad ante el dolor del otro, y le impulsó a dar respuestas a las necesidades de su tiempo y lo hizo en las niñas huérfanas y sin amparo, en la educación y como misionera en nuestro oriente ecuatoriano. Mujer del pueblo que nos invita a fortalecer nuestra vida de fe en Jesús, siendo solidarios, compañeros de camino y viviendo los valores del reino en nuestras familias, dejando huellas en el camino al cielo”.
La religiosa agradeció a Mons. Marcos por su liderazgo espiritual, y por hacer posible este momento especial, fruto de su impulso e iniciativa.
