El Arenal es el mercado más grande que tiene Cuenca. Aquí laboran más de tres mil comerciantes, que pertenecen a 28 asociaciones. Ellos junto a la Policía y al Ejército serán padrinos del Niño Viajero en este año.

El 25 de noviembre fue un día muy especial para los comerciantes de la Feria Libre de El Arenal. Ese día la sagrada imagen del Niño Viajero llegó de visita, en manos del Arzobispo de Cuenca, Monseñor Marcos Pérez. La visita tenía un objetivo especial: solicitar a los comerciantes que sean padrinos de la Pasada del Niño Viajero, del 24 de diciembre. Ese día en el frontis del mercado se había preparado con mucho cariño un altar donde fue colocada la imagen. Allí a viva voz y al unísono, los feriantes expresaron su aceptación a tan digno pedido.
Monseñor Marcos llegó acompañado del Vicario Episcopal de la Inmaculada Concepción, P. Joffre Astudillo, quienes luego de la aceptación del padrinazgo, se unieron en procesión para recorrer el mercado con la sagrada imagen.
Diego Cedillo, director de mercados de la Municipalidad de Cuenca, destacó la cercanía que Monseñor Marcos ha demostrado con el pueblo de Dios, ese pueblo que no ha perdido la fe en el Niño Viajero.
Patricio Peña, dirigente de una de las asociaciones de El Arenal, expresó la dicha que esta visita provocó entre los comerciantes. “Es una dicha y un gran honor, que los mercados seamos tomados en cuenta para apadrinar una de las celebraciones más importantes de nuestra fe católica. Por ello aceptamos ser padrinos, y con cariño decimos ¡Que viva el Niño Viajero!”.
Claudio Panjón, otro líder de los comerciantes, contó la emoción que los comerciantes sintieron desde el primer día que conocieron de esta visita a su centro de abastos. Por ello prepararon un recibimiento con mucha alegría.
Sonia Angamarca, dirigente de la asociaron “Hermano Miguel”, manifestó que es “un gran orgullo tenerle por primera vez en el mercado al Niño, y tenerle como ahijado. Invitó a los socios de todas las organizaciones a unirse, y en familia ser parte de la pasada, con respeto y devoción al Niño Jesús.
Monseñor Marcos agradeció a los presentes por recibir al Niño Viajero y comprometerse como padrinos. Además, los invitó a vivir como buenos cristianos, comerciantes, amigos y hermanos. “El Señor siempre paga con bendiciones. Que Él bendiga su trabajo y que ustedes siempre se dejen custodiar y guiar por el Señor”, concluyó.