Desde las cero horas del 24 de diciembre, largas filas de carros alegóricos, esperaron el amanecer para iniciar un recorrido de fe y amor al Niño Jesús, en la advocación del Niño Viajero.
La navidad en Cuenca se vivió con el tradicional Pase del Niño Viajero, una manifestación católica que tiene más de medio siglo de presencia. El Cardenal del Ecuador, Luis G. Cabrera, OFM, presidió la Eucaristía de fiesta en la Catedral Metropolitana de la Inmaculada Concepción y recibió las muestras de cariño de los fieles.
Cerca de las 10:00 la sagrada imagen del Niño fue llevada sobre un vehículo adornado de rosas. Una banda de música acompañada de varios militares abrió el paso para el cortejo solemne. A su paso por las calles, la imagen -que lucía un vestido verde de fiesta-, recibió una lluvia de pétalos de rosas que se originaba en los balcones de la ciudad.
El Pase del Niño Viajero inició en San Sebastián y terminó en San Blas. A lo largo de la calle Bolívar peregrinaron carros alegóricos y comparsas acompañadas de los personajes bíblicos que asistieron para celebrar el nacimiento del Salvador.
Vírgenes, ángeles, pastores y reyes magos se mezclaron con campesinos, mayorales, danzantes, indígenas y más personajes propios de la cultura e identidad azuaya y ecuatoriana. Hombres y mujeres, niños y ancianos, campesinos y citadinos, todos concurrieron con el mismo objetivo: demostrar su fe y devoción al Niño.
Grandes recipientes de chicha de jora, una bebida muy apreciada entre la población, y miles de panes, fueron preparados para compartir con los participantes en la pasada.
No faltó la solidaridad con los participantes en el Pase: desde el Monasterio del Carmen de la Asunción se repartieron gratuitamente más de diez mil almuerzos. Las instalaciones del monasterio se convirtieron en una gran cocina donde se organizaron los almuerzos con los chanchos hornados que generosamente donaron los devotos del Niño. Adentro, las religiosas cocinaron grandes ollas de arroz, papas y chicha de jora que se compartieron con los presentes.
En la víspera de la pasada, la imagen sagrada salió del suntuario para el intercambio de padrinos. En este año, los padrinos: Policía Nacional, comerciantes del Mercado 3 de Noviembre y Movimiento Neocatecumenal, entregaron el padrinazgo a la familia Salesiana, comerciantes de la Feria Libre de El Arenal y Ejército.
